Apple estrenó la carga inalámbrica en el año 2017 junto con los iPhone 8 y iPhone X, que recuperaron de nuevo el cristal en la parte trasera. Esto es esencial ya que la carga inalámbrica no funciona a través del metal, por lo que ningún iPhone de aluminio es compatibles.
La carga inalámbrica, mejor llamada carga por inducción, es capa de transmitir energía de una bobina sitiada en el cargador a otra bobina que está dentro del dispositivo, ambas crean un campo magnético que carga nuestro smartphone. La carga inalámbrica funciona a cierta distancia, pero no más de unos centímetros.
Por estos motivos, la carga inalámbrica es menos eficiente y, normalmente, tiene una potencia más baja. Y, además, tiene un problema principal: las dos bobinas debe estar correctamente alineadas para que la carga funcione.

