Seguramente en alguna ocasión hayas escuchado hablar de teléfonos con certificación IP67, IP68 o similares. Estos son unos estándares de calidad que garantizan cierta protección de estos equipos frente a salpicaduras o polvo, permitiendo incluso que puedan ser sumergibles en algunos casos.
La primera cifra que acompaña a estas siglas hace referencia al nivel de protección frente al polvo, mientras que la segunda se refiere al agua. Por tanto podríamos decir que un iPhone (o cualquier otro) que sea IP67 tiene un grado de protección de 6 frente al polvo y 7 frente al agua, todo ello en una escala con 9 como el mayor rango de protección.
Cabe destacar que antes de ofrecer estos estándares de calidad, los teléfonos han tenido que pasar por estrictas pruebas en diferentes condiciones, todas ellas controladas por expertos en laboratorios especializados.
Conocer a detalle todos los aspectos relacionados con la resistencia al agua de nuestros celulares ayuda a sacarle más provecho a esta característica y a extender su tiempo de vida Y así sabiendo esto que te ofrecemos en caso de cometer algún accidente como tirar algún líquido sobre este ,caer en alguna piscina o que Derrepente este lloviendo y le halla caído algunas gotas de lluvia no tendrás que preocuparte ya que son solo limpiarlo, es como si nada hubiera pasado


